viernes, 25 de noviembre de 2016

El cordón

En muchos países es común que los hijos se vayan apenas puedan, a veces a los 18, a los 21, a los 35 o a los 50, en mi caso, tengo mas de 30 y recién salí del nido, no porque no lo hubiera querido antes, (no crean que tengo una familia horrible ni nada por el estilo... tampoco somos la familia Ingalls, pero ahí le vamos) pero tenía que encontrar el momento adecuado y finalmente se dio.
Verán; mi familia vive en un departamento, no muy grande, no muy chico, pero siempre compartí el cuarto con alguien, ya sea mi hermana, mi papá, mi linda mascota... nunca he tenido la oportunidad de decorar el cuarto como quisiera, o tener un lugar realmente mío. No podía cocinar porque tenía a mi mamá al costado, mirando que use la olla correcta, el cucharon para cosas saladas y no para las dulces. No lo sé, simplemente quería tener algo donde podía hacer las cosas como yo creía mejor, pintar la pared del color que me gusta, demorarme en la ducha, comprar cerveza sin que piensen que soy alcohólica.

Siempre creí que la gente que vive sola o fuera de su casa familiar, llámese lejos de sus padres, familiares o con quien hayan vivido durante su niñez y adolescencia, son algo valientes; es fácil tener la comida servida y no tener que comprar todo ni estar preocupado si te quedas sin papel higiénico. Están también las personas que se quedan aún en casa pero tienen un cuarto con puerta independiente y no tienen que entrar a su cuarto saludando a medio mundo, pero sigue siendo cómodo: te limpian el cuarto, puedes encontrar comida en el refrigerador... También tener un roomate es algo cómodo, más todavía si tienes suerte de tener un/una compañero/a de esos obsesivos que tienen todo controlado, ya puedes relajarte porque estarás seguro que tendrás siempre lo esencial.

Este mes empecé a vivir sola y ya voy 25 días (en realidad solo 15, pero de eso hablaré luego) que estoy en un departamento completamente destruido. Tengo que arreglar muchas cosas (empezando por las pintura de las paredes), la cocina no tiene nada (literal) y tengo algunos problemas que arreglar, pero soy feliz.

No sé mucho de construcción, ni de decoración pero créanme que estoy aprendiendo a la mala y rápido. Tratar con albañiles, carpinteros y opiniones de otros, me está dando anécdotas que iré escribiendo.

Esta es la intro, vamos a ver como evoluciona esto.

Tengan un buen fin de semana! :)

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